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Hace más de ocho meses escribí la que pensé sería la última crónica del primer equipo de baloncesto femenino de la Universidad de Córdoba. Hoy sé que me equivocaba. La UCO no murió con sus Jugonas de Liga Femenina 2. Aunque haya quien se empeñe en poner trabas al baloncesto femenino, las mujeres la siguen botando.
Son las chicas del Promesas Sub. 21 de la UCO las que hoy tiran del carro y los aficionados cordobeses al deporte de la canasta pueden estar seguros de que habrá baloncesto para rato. Igual no en grandes pabellones como La Fonteta o estando en juego la Superliga, pero serán muchas las pelotas naranjas que se sigan viendo.
Existe una liga perdida entre los resultados de las federaciones que es la Primera Nacional Femenina. Liga que se juega, y bien, en Andalucía. Porque en Andalucía también hay baloncesto. Y si alguien lo duda que pregunte a Felipe Reyes de dónde es.
Pues bien, a lo que iba, en Córdoba hay dos equipos de Primera Nacional; la UCO y ADEBA. Equipos que se han enfrentado recientemente en competición liguera. ¿Con qué resultado? 69-62; aunque eso es lo de menos. La UCO jugó muy bien y ADEBA mostró maneras.
Lo que verdaderamente importa es que Menéndez Pidal volvió a mostrar el aspecto de “las tardes de gloria”. Alegría animosa en las gradas y efervescencia en los banquillos. Y en la pista sabor a buen baloncesto, que nunca viene mal. Yo pude comprobar como decía antes, que este deporte sigue activo en mi ciudad. Que unas chiquillas con muchas ganas e ilusión son capaces de salir a un pabellón e intentar ser mejores a través de un deporte. Luchar, trabajar, perder o ganar, enfrentarse a miedos, superarlos, marcarse objetivos, crecer como personas u olvidar que tus contrarias son tus amigas y después del partido te abrazas a ellas.
Me llena de satisfacción poder vivir y contar todas estas sensaciones. Disfrutar de un deporte tan bonito como el baloncesto y compartirlo con otras personas. Viajar, hacer fotos que intenten reflejar las diferentes emociones, saludar amigos, conocer gente nueva. Vivir a fin de cuentas. Porque como bien dice una conocida marca de ropa deportiva, precisamente, el baloncesto VIVE. Y concretamente en Córdoba, hoy, se VIVE.
Son las chicas del Promesas Sub. 21 de la UCO las que hoy tiran del carro y los aficionados cordobeses al deporte de la canasta pueden estar seguros de que habrá baloncesto para rato. Igual no en grandes pabellones como La Fonteta o estando en juego la Superliga, pero serán muchas las pelotas naranjas que se sigan viendo.
Existe una liga perdida entre los resultados de las federaciones que es la Primera Nacional Femenina. Liga que se juega, y bien, en Andalucía. Porque en Andalucía también hay baloncesto. Y si alguien lo duda que pregunte a Felipe Reyes de dónde es.
Pues bien, a lo que iba, en Córdoba hay dos equipos de Primera Nacional; la UCO y ADEBA. Equipos que se han enfrentado recientemente en competición liguera. ¿Con qué resultado? 69-62; aunque eso es lo de menos. La UCO jugó muy bien y ADEBA mostró maneras.
Lo que verdaderamente importa es que Menéndez Pidal volvió a mostrar el aspecto de “las tardes de gloria”. Alegría animosa en las gradas y efervescencia en los banquillos. Y en la pista sabor a buen baloncesto, que nunca viene mal. Yo pude comprobar como decía antes, que este deporte sigue activo en mi ciudad. Que unas chiquillas con muchas ganas e ilusión son capaces de salir a un pabellón e intentar ser mejores a través de un deporte. Luchar, trabajar, perder o ganar, enfrentarse a miedos, superarlos, marcarse objetivos, crecer como personas u olvidar que tus contrarias son tus amigas y después del partido te abrazas a ellas.
Me llena de satisfacción poder vivir y contar todas estas sensaciones. Disfrutar de un deporte tan bonito como el baloncesto y compartirlo con otras personas. Viajar, hacer fotos que intenten reflejar las diferentes emociones, saludar amigos, conocer gente nueva. Vivir a fin de cuentas. Porque como bien dice una conocida marca de ropa deportiva, precisamente, el baloncesto VIVE. Y concretamente en Córdoba, hoy, se VIVE.
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